miércoles, 24 de febrero de 2010

INVICTUS


El alma necesita volar... tanto como el cuerpo requiere comer. Es ley de Vida. Si esto no ocurre, hay peligro de quedarse atrapado en el abismo y enfermar de tristeza y egoísmo. Por eso comienzo este viaje con unas palabras de poder. Es una joya de las que hay que guardar para aquellos momentos en que la noche y la oscuridad intentan amedrentarnos. ¿Habrá una nueva Aurora? No lo dudes.
El Sol es invicto.

INVICTUS
Desde la noche que sobre mi se cierne,
negra como su insondable abismo,
doy las gracias a los dioses, si existen,
por mi alma inconquistable.

Caído en las garras de la circunstancia,
nadie me vio llorar ni pestañear,
bajo los golpes del destino,
mi cabeza ensangrentada sigue erguida.

Más allá de este lugar de lágrimas e ira,
yacen los horrores de la sombra,
pero la amenaza de los años me encuentra,
y me encontrará, sin miedo.

No importa cuan estrecho sea el camino,
cuan cargada de castigo la sentencia,
SOY EL AMO DE MI DESTINO, SOY EL CAPITÁN DE MI ALMA.

William Ernest Henley (1849-1903)