sábado, 19 de marzo de 2011

Ora pro nobis. Una oración por la víctimas y por los verdugos.


Siempre que ocurre una calamidad y el dolor azota inmisericorde... se elevan los ojos al cielo. Y las plegarias y sentimientos de solidaridad y apoyo remontan el vuelo como una bandada de pájaros mensajeros. Nuestra conciencia viaja entre las plumas de sus alas. El corazón se hace más grande.... y el alma, si es que existe, que yo sí lo creo, se libera, aunque sea un poco, de hierros y cadenas de egoísmo.

Pero por qué no ofrendar nuestro corazón cada día. El dolor, la muerte, la tristeza y la injusticia, no solo se enmascaran en tsunamis y terremotos... hay un mundo inmenso y crudo a la vuelta de la esquina. Que nuestro espíritu indómito se rebele también contra lo que tiene nuestra autoría... Contra la naturaleza poco o nada podemos hacer... no le podemos exigir responsabilidad, ni preguntarle por qué. Dios, a pesar de ser el blanco de las condenas de muchos… no tiene nada que ver con esto. Tan solo es responsable como es responsable de todo lo existente…. No es un Dios que condena y castiga… es la Fuerza incognoscible y poderosa que dio a todo el universo el don de la existencia…

Una existencia que se debate entre la vida y la muerte, el orden y el caos, la luz y la oscuridad… una armonía que fluye… entender esto permite reconocer que las fuerzas que unen, que respetan, que se apoyan en sinergias, elevan y permiten la vida… y las que dividen, destruyen, separan y marginan nos devuelven al caos y la muerte. Todo en la naturaleza convive en esta danza de dualidad… y cuando prevalece el orden y la vida, se dan los ecosistemas, las comunidades, los seres vivos y hasta las galaxias y constelaciones.... Todo parece que cumple el ritmo natural de la vida... sin embargo el ser humano, por su condición de libertad y libre albedrío, por su capacidad de elección se posiciona en uno u otro bando…

Solo se elevan plegarias por las víctimas… cuando los que más las necesitan son los que se alistaron en el “lado oscuro” … los inconscientes, los mal nacidos, los tiranuelos de poca monta, los que se benefician a manos llenas del dolor y la miseria de otros, los oligarcas que quieren tener poder sobre los oprimidos, los amos ocultos de los intereses económicos que juegan con el destino de la humanidad, los que determinaron que el petroleo es la fuente de energía prioritaria aunque se hayan descubierto los motores de agua, los que hicieron de la energía nuclear un arma y una fuente altamente contaminante de energía… Los que deciden que no es beneficioso investigar la cura de enfermedades minoritarias y a la vez lanzan falsas epidemias para vender a los estados medicinas inservibles, los que entregan créditos a países pero con la condición que sea para comprar armamento a los estados que lo prestan. Los que siguen beneficiándose del yugo impuesto a los países en vías de desarrollo….Los verdugos que ocultan sus identidades por verguenza a llamarse humanos.... Todos estos.. necesitan de nuestras plegarias… porque sólo con un milagro su conciencia despertará y empezarán a cambiar las cosas… Ora pro nobis, Señor.

Alcemos nuestra oración por ellos… y por todos nosotros…

Para las víctimas... una vela, una oración, que quede cosida en costuras dentro del alma... y se eleven entre las plumas de las aves mensajeras que van al cielo...

Para los que soportan con estoicismo el dolor, para los héroes de Fukushima, para aquellos que dominan sus tinieblas interiores y haciéndoles frente dan luz…. mi aplauso, mi honra, respeto y admiración.

Víctor.

3 comentarios:

  1. Los tibetanos tienen una bella costumbre que es poner unos banderines cerca de donde hacen sus plegarias para que el viento las difunda por el mundo. Nosotros, sin ser menos místicos, usaremos otros medios para difundir esta flor que brotó en tu corazón. Un beso.

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  2. Como nos enseña la naturaleza y un buen amigo, los colibrís son unas aves muy especiales con su pequeño cuerpo y veloz agitar de sus alas polinizan las flores, luchemos por ser como ellos ayudado a polinizar este bello polen.

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  3. Qué importante es comenzar a despertar las conciencias ante tanta salvajada, de pasar la voz, de no aceptar las injusticias como si nada, de empezar a generar el cambio en uno mismo. Ese Dios, aún cree en nuestra capacidad de convertir este mundo en un lugar luminoso...creamos nosotros también en ello y manos a la obra. Tus palabras Víctor, deberían volar por la red como el viento. Gracias

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