Uno de los poderes de la Naturaleza es el de la transformación. La vida nos sorprende trayendo a la existencia una nueva "realidad". Sin embargo de la "Nada" nada puede surgir, por lo que ese elemento nuevo estaba latente en el interior, esperando su momento. Es en nosotros donde está la clave de la vida. Descubrir ese poder depende de cada uno. Cuando vi este cortometraje recordé que en ocasiones basta con cambiar la forma de ver el mundo para que el mundo entero cambie.
y aquí está la segunda parte:
El interior del alma humana presenta una cartografía rica en desniveles, cumbres y valles, abismos y altas montañas. No obstante yo siento devoción por las alturas y los paisajes luminosos. Por este motivo, no es de extrañar que mi viaje se emprenda hacia lo alto. Convoquemos a los vientos favorables que sostienen las alas e impulsan al alma, cuanto más arriba... más adentro.
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